Tras mudarnos a Barcelona, los primeros meses fueron un poco duros, porque además como todo el mundo imagina una mudanza es de lo más estresante que se puede sufrir, así como las obras, por las que también pasamos, ya que no teníamos mucho dinero para una casa y compramos una un pelín vieja y la hemos ido reformando poco a poco, pero con mucho gusto. Empezamos por hacer una cocina a medida, ya que el espacio no era muy grande y debíamos optimizarlo, por lo que contratamos los servicios de
Alvimodul para que nos la adaptasen al hueco que teníamos. Y después ya nos fuimos al baño y al servicio, para dar paso luego a todo el tema de pintar y hacer pequeñas chapuzas que ya pudimos llevar a cabo nosotros mismos en nuestros ratos libres, porque la verdad es que no teníamos un gran presupuesto.