Mi novio y yo somos grandes aficionados a los espectáculos al aire libre, teníamos el verano por delante y queríamos planear algo diferente donde no solo tuviéramos playa sino también otro tipo de espectáculos y eventos que nos aportarán algo más.
Nuestras vacaciones eran durante la primera quincena de agosto y aunque sí queríamos disfrutar de la playa también queríamos encontrar una opción que nos permitiera asistir sin mucho gasto a otro tipo de espectáculos, actuaciones teatrales donde cantaran y aprendiéramos algo nuevo y diferente.
Al pedirle recomendación a una amiga que era de Alicante, lo tuvo claro al instante, me recomendó que fuera a Elche a las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Asunción. Lo cierto es que así, por el nombre, no me atraían mucho, pero empezó a describirme en qué consistían y empezó a parecerme cada vez más interesante.
Además, nunca había estado en la Comunidad Valenciana y me pareció una buena oportunidad de conocerla, además de poder hacer una interesante ruta de playas por la costa levantina, muy popular por sus numerosos y atractivos destinos turísticos.
Elche y sus obras de origen medieval
Estas fiestas giran en torno al Misteri d’Elx, que consiste en una obra enteramente cantada de origen medieval que representa la Dormición, Asunción de los Cielos y Coronación de la Virgen María. Se representa desde el S XV en el interior de la Basílica de Santa María y se divide en 2 actos.
A mi novio le resultó una obra muy interesante por tener un elevado carácter de tradición y gran popularidad. Le resultó muy curiosa la temática y el hecho de que se representara en el interior de una Basílica.
La mejor parte fue cuando empezó a describirme la Nit de l’Alba que comienza con una ofrenda de fuegos artificiales de toda la ciudad para la Mare de Deu de la Asunción en la que miles de cohetes son lanzados desde las terrazas y, en media noche, una vez apagadas todas las luces de la ciudad, desde la Basílica de Santa María se lanza la palmera de la Mare de Déu, una enorme palmera de fuegos artificiales que ilumina toda la ciudad.
La idea de una palmera de fuegos artificiales terminó de convencerme por completo, y no me costó mucho convencer a mi novio al hablarle de una obra cantada de origen medieval. Además, la zona próxima a Elche tenía enclaves turísticos muy interesantes y una zona de playas perfecta para relajarnos y desconectar.
Al ser de Alicante mi amiga se conocía al dedillo los mejores servicios de apartamentos en la playa. Le comenté que habíamos pensado en alquilar un apartamento por la zona de Guardamar y me habló de la empresa romerplaya que era a la que ella recurría siempre en las épocas vacacionales para alquilarse un apartamento de verano en Denia.
Llevaba varios veranos recurriendo a sus servicios por disponer de una amplia oferta de apartamentos junto al mar y siempre había dado con la solución que buscaba así que apuntamos esta y un par de recomendaciones más y nos dispusimos a emprender nuestras vacaciones estivales, esta vez llenas de espectáculos y fuegos artificiales para amenizar nuestras tardes tras las jornadas playeras.
