Los espectáculos, la música y el baile son sectores bastante complejos que deben cumplir con una normativa legal al igual que cualquier otro sector.
Por eso en este artículo vamos a descubrir los principales aspectos legales que hay que tener en cuenta, especialmente si se va a organizar un concierto, recital o festival. Pero también es interesante conocer estas cuestiones legales como consumidores, porque debes saber que al acudir a cualquier espectáculo tienes una serie de derechos que las empresas organizadoras deben ofrecer.
· Derechos de autor
Uno de los aspectos legales más importantes a tener en cuenta en este sector tiene que ver con los derechos de autor. Por si no lo sabes, los derechos de autor son “derechos de carácter personal y patrimonial que atribuyen al autor la plena disposición y el derecho exclusivo a la explotación de su obra sin más limitaciones que las establecidas en las leyes.”, tal y como define la RAE.
Así que no hay lugar a dudas para saber que en un espectáculo hay que tener en cuenta los derechos de autor. Para cumplir la normativa vigente el organizador de un evento, concierto o espectáculo debe pagar al autor o autores de las canciones que se pongan durante la obra. Incluso si el propio autor las toca en directo, ya que se suele entender que el caché que se les paga a los músicos en un concierto es como artistas y no como compositores.
En España se paga a los autores a través de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), entidad que posteriormente se encarga de pagar a los autores y compositores. A cambio de las gestiones la entidad se queda con una comisión para poder continuar con la labor.
Así que si en tu espectáculo utilizas canciones con copyright no debes olvidar pagar por los derechos a los autores de las obras.
· Derechos del público
El público de un concierto, los espectadores de un recital o los asistentes festival se consideran consumidores y están protegidos por la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Así las empresas del sector deben respetar la normativa vigente y en caso de incumplirla se pueden enfrentar a sanciones.
Por supuesto, los consumidores tienen una serie de derechos que los protegen. Por ejemplo, están protegidos frente a prácticas comerciales desleales, pueden solicitar una reclamación de daños o devolver las entradas si así lo permite la política de devolución de la empresa organizadora.
· Permisos y licencias para espectáculos o conciertos
Otra cuestión a tener en cuenta sobre el mundo de los espectáculos es que si vas a organizar un concierto o evento tienes que contar con una autorización o licencia municipal. Esta cuestión debes solicitarla con bastante antelación porque se puede retrasar por cuestiones burocráticas.
Además, en cada comunidad autónoma hay que cumplir la respectiva normativa vigente y también hay que seguir las ordenanzas municipales de la ciudad en la que tiene lugar el espectáculo.
· Derechos de los trabajadores
Y por último, a la hora de celebrar cualquier espectáculo hay que cumplir con los derechos de los trabajadores. No obstante, lo más común es que por ejemplo los músicos sean autónomos o que se contrate a una empresa de seguridad externa que a cambio de una tarifa se encargará de llevar a sus propios trabajadores para que velen por la seguridad en el evento. Pero como el derecho del trabajo es bastante complejo lo mejor es recibir asesoramiento profesional para evitar problemas y conflictos. “En toda relación laboral, son muchos y variados los conflictos que pueden suscitarse tanto para los trabajadores como los empresarios. Esta cuestión o hace indispensable el asesoramiento y actuación de profesionales especializados en Derecho laboral si se quiere cumplir con la normativa vigente y evitar cualquier tipo de problema en el futuro”, indican desde Tramites Fáciles Santander Abogados & Asesores, despacho de abogados en Santander que cuenta con profesionales de rama de Derecho laboral.
Estos son los principales aspectos legales que hay que conocer sobre el mundo de los espectáculos. Pero no son los únicos. Por ejemplo, si se organiza un evento y se crea una página web para promocionarlo la propia web debe cumplir la normativa de protección de datos y contar con una sección de política de privacidad, aviso legal y política de cookies. Además, las cuestiones legales pueden variar en función del tipo de evento, dónde se va a realizar o las propias características del mismo.
