En los últimos años, se ha intentado eliminar una serie de mitos que rodean la salud mental. Diferentes campañas a nivel mundial promueven no solamente la necesidad de hablar libremente y sin miedo de las diferentes enfermedades mentales, sino también educar a la población sobre las mejores maneras de trabajar para identificarlas y lograr mejorar día a día.
El arte en todas sus manifestaciones nos genera diferentes sensaciones, por otro lado, hay que dejar atrás la vieja sombra de que sólo la música clásica, las pinturas o esculturas que vemos en los museos, o el ballet clásico, son las únicas formas de arte. El arte -como las matemáticas- está en todo lo que nos rodea.
Escuchar una canción que nos haga sonreír o llorar, o ver una serie en los que la historia nos haga llorar, un mural hecho por un artista urbano, una ilustración que encontremos en redes sociales, todo eso es arte y como tal, es importante entenderlo y valorarlo.
Hay muchos beneficios que el arte trae consigo para nuestra salud mental, no solamente desde el punto de vista del creador, sino también desde el punto de vista del espectador. El arte suele mostrar una parte de la sociedad actual, por ello hemos visto cómo la música, las series, películas, artistas plásticos han decidido tomar temas de actualidad para mostrar sus obras, de forma que estos no solamente son cercanos al espectador, sino que muestran diferentes puntos de vista de un tema concreto.
Para entender un poco mejor los beneficios del arte en la salud mental, conversamos con Vanessa Sanz quien en su experiencia como psicóloga, nos explicará de qué manera debemos comprender el arte, para mejorar nuestra salud mental, y de esta manera, nuestra salud integral.
Beneficios del arte en la salud mental
Sabemos que hablar de arte es muy amplio, por ello, tomaremos la música y la danza, como los principales temas a tratar:
- La Danza
Bailar es una actividad muy divertida que siempre que la practicamos nos llena de alegría. Además, es un estupendo ejercicio físico y, actualmente, se está comprobando la cantidad de beneficios que también tiene para la salud mental. Como mencionamos anteriormente, hay que eliminar de nuestra línea de pensamiento, que el ballet clásico es el único que se debe considerar como arte, y entender que la danza, en todas sus presentaciones, desde lo que hacen niños, pasando por los bailarines clásicos, contemporáneos, urbanos y todos aquellos que bailan por diversión, como ejercicio, puede ser considerado arte.
Sin embargo, es importante entender que el estudio de la danza, es tan válido y respetable, como decidir estudiar una carrera como la medicina, el derecho o la educación.
- Bailar nos lleva hasta nuestro centro: Cuando bailamos, despertamos dentro de nosotros emociones que estaban dormidas. Estas emociones que, habitualmente, viven dentro de nosotros, al bailar se pueden canalizar de manera muy saludable. Nos ponemos en contacto con sentimientos y emociones de manera natural. Así mismo, cuando bailamos hacemos uso de nuestra parte creativa que suele estar poco consciente. Esta creatividad nos ayuda a sentirnos más cómodos con nuestra parte más espontánea.
- El baile eleva nuestro estado de ánimo: El bailar supone una distracción estupenda, que nos ayuda a olvidar los problemas. Las personas que bailan a menudo, suelen ser personas más alegres que las que no lo hacen. La sensación de vitalidad aumenta y eso hace que estas personas sean mucho más positivas. Cuando bailamos, alejamos de nuestra mente los pensamientos negativos que nos hacen tanto daño. De esta manera, la tensión nos abandona y notamos un gran bienestar.
- Mejora nuestras relaciones con los demás: Normalmente el baile se lleva a cabo en compañía de otras personas. Esto lo convierte en una actividad social que nos ayuda a conectar con otras personas. Cuando bailamos con otra persona, fomentamos el contacto físico que tanto miedo nos da. De la misma manera, tendremos que adaptarnos a los movimientos de la persona con la que bailamos, promoviendo así una buena disposición hacia el otro.
- Aumenta la confianza en nosotros mismos: Bailar crea lazos entre las personas que lo practican que nos ayudarán a sentir más emociones positivas hacia nosotros mismos y hacia los demás.
- Envejecemos menos si bailamos: El baile nos obliga también a tomar decisiones sobre la marcha. No podemos utilizar los patrones fijos que utilizamos en otros deportes como la carrera o la bicicleta. Esto consigue que nuestro cerebro abandone sus rigideces y opte por una reinvención continua que fomente la plasticidad cerebral.
- La Música
Así como hablamos de los beneficios de la danza, lo haremos con la música. En primer lugar, hay que entender la música como un lenguaje universal, en el que sin distinción de barreras de idioma, de alguna manera logramos conectar con ella. Ya sea como ejecutores, o simplemente como oyentes, las sensaciones y sentimientos que produce la música son fantásticos para la salud mental, por lo que a continuación hablaremos de ellos:
- Estimula el cerebro de los bebés: Muchos especialistas explican que, a partir del segundo trimestre de gestación, el bebé puede discernir e incluso interpretar sonidos. Por eso, algunos médicos recomiendan la estimulación prenatal a través de masajes y de la exposición a la música a través de auriculares, combinando el ritmo con movimientos rítmicos de la madre.
- Libera la hormona del placer: Cuando satisfacemos nuestro deseo de comer o dormir, nuestro cerebro libera dopamina, un neurotransmisor que produce una sensación de bienestar y se relaciona con el placer, ya que interviene en la regulación del comportamiento y del humor. Se ha descubierto que eso mismo sucedería en nuestro cerebro cuando escuchamos música.
- Ayuda con la memoria y el aprendizaje: Los especialistas señalan que la música sería capaz de aumentar la capacidad de concentración y podría ayudar a retener y procesar la información.
- Gimnasia para el cerebro: Diferentes investigaciones encontraron que la música funciona como un «gimnasio» para el cerebro, aumentando su plasticidad, elasticidad y estimulando los circuitos cerebrales. Al lograr reformar la forma en que las neuronas se comunican, mejoraría la actividad cognitiva, consiguiendo un cerebro en «mejor forma y estado».
- Reduce la ansiedad y el dolor: La música logra que una persona se tranquilice frente a situaciones estresantes, por ejemplo, que ante una cirugía menor necesite menos sedantes en su cuerpo. Incluso existen estudios que demostraron que escuchar música todos los días, al menos una hora, contribuye a reducir el dolor crónico en un 20%.
Desde hace algunos años, la música se ha convertido en una forma de terapia reconocida por sus múltiples beneficios a personas de cualquier edad, desde la infancia hasta la vejez. La Musicoterapia, pertenece al grupo de las terapias creativas junto con la danza terapia, el arte terapia, la poesía terapia y el psicodrama.
La Musicoterapia
Según la Asociación Internacional de Musicoterapia, esta se define como: “la utilización de la música y/o de sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un Musicoterapeuta calificado, con un paciente o grupo, en un proceso destinado a facilitar y promover comunicación, aprendizaje, movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos relevantes, a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas”.
La música produce efectos beneficiosos en el sistema sensorial, cognitivo y motor (de forma sedante o estimulante), estimula la creatividad, el pensamiento, el lenguaje, el aprendizaje y la memoria. Es un estímulo agradable y placentero para el cerebro que ayuda también a la relajación, efecto conocido desde la estimulación incluso dentro del útero materno o etapa prenatal. Los beneficios que la musicoterapia aporta son numerosos. Entre ellos se encuentran:
- A nivel cognitivo: aumento de la capacidad de aprendizaje, mejora de la orientación, aumento de la capacidad de atención y concentración y estimulación de la comunicación y el lenguaje
- A nivel físico: mantenimiento de la movilidad de las articulaciones y fuerza de la musculatura, relajación y disminución de los niveles de ansiedad
- A nivel socioemocional: aumento de las interacciones sociales, mejora de las habilidades sociales y la autoestima, previene el aislamiento
La música tiene efectos beneficiosos en el desarrollo evolutivo de un niño o niña con o sin discapacidad desde la etapa prenatal hasta que llega a la adultez. Es una forma de expresión y puede ser una forma de comunicación y juego con la familia. La música es una experiencia sensorial que puede activar todas las áreas cerebrales simultáneamente. Por tanto, es útil en terapia porque dispara el funcionamiento del cerebro en el sentido emocional, cognitivo y físico.
Al igual que pasa con otras terapias se puede trabajar en numerosos problemas infantiles pero también en otros problemas o patologías de la adultez o vejez. Este tipo de terapia funciona a la perfección para trabajar en resolver problemas psicológicos, rehabilitar a drogodependientes, reducir el dolor en enfermedades terminales, mejorar la autoestima, o tratar dificultades de aprendizaje.
Es indudable que las artes tienen una cantidad de beneficios para la salud mental y por ende para la salud integral. En estos tiempos, en los que todo es tan complicado y tan rápido, tomar un tiempo para disfrutar de la música y l