La situación es la siguiente: Un escenario, carcasas de coche simulando una chatarrería, piezas por ahí, piezas por allá, y al fondo, justo delante del ciclorama, una malla sosteniendo un coche completito que funciona y todo, con su motor, todos sus kilos de peso, y yo justamente debajo. ¿Os podéis imaginar mi cara de pánico?
Vale que sea teatro amateur y que el poco dinero que gastamos nos lo dejamos en el montaje del año siguiente pero no creo que sea necesario poner la vida de nadie en peligro ¿verdad? Pues eso mismo estaba pensando yo cuando me dijeron que aquel iba a ser el decorado y que nosotros, los actores, íbamos a actuar justo debajo de aquella cosa inmensa sobre nuestras cabezas.
Como es lógico lo primero que hice fue preguntar por aquella malla que, vista desde abajo, no parecía muy diferente a otra cualquiera, y por el peso que podría aguantar y cuál fue mi sorpresa cuando me dijeron que se trataba de una malla metálica fabricada con acero de alta resistencia. No pregunté de dónde la había sacado pero sí pregunté por su fabricación.
Se trata de mallas que se fabrican para la clasificación de áridos y minerales en muchísimas fábricas españolas. Una de las mejores empresas que se dedican a la fabricación y distribución de estas herramientas es Talleres Núñez, fundada en el año 1968 con antecedentes industriales que se remontan a 77 años atrás y cuya calidad de trabajo y materiales destaca sobre las demás empresas de su sector de fabricación.
No es que yo esté muy puesta en estas cosas pero empezaron a venirme a la mente miles de imágenes de decorados flotantes cuyo peso es soportado por este tipo de mallas. Obviamente sé que este no es el uso que ha de dársele y que el caso que teníamos nosotros era muy especial y probablemente único pero mi imaginación tiene mucho poder y demasiada creatividad por lo que mis neuronas empezaban a arrancar motores y en breve estarían ya en pleno vuelo.
Pensé en obras clásicas donde los músicos tocaban sobre los actores en nubes celestiales como si se tratara del olimpo sin ninguna necesidad de tener estructuras por debajo de ellas. Pensé en piezas que pesan demasiado como para ser colgadas que descansaban tranquilas en el aire sin peligro alguno para quien estuviese bajo ellas y pensé en mil y una imágenes más que vinieron a mi mente en ese mismo instante.
Esta claro que el teatro es imaginación pero cada día me doy cuenta más de que no hablamos sólo de guiones o de puestas en escena sino de cualquier idea que pones en acción, hablamos sobre decorados con falta de presupuesto y hablamos de maravillas creadas bajo la firma de la creatividad.
Puede que las obras de teatro de compañías profesionales tengan más presupuesto y se muevan más por España e incluso por el extranjero pero en días como hoy no cambio mi teatro amateur por nada ni por nadie porque es el que realmente es escuela de talentos, el que realmente muestra lo que es el teatro y el que hace su trabajo desde cero y sin ayuda.