El mundo del baile está de enhorabuena porque Cuba, uno de los países más innovadores en la danza, ha abierto sus puertas a cualquier estudiante que quiera recibir formación dentro de sus fronteras, incluyendo a los estudiantes estadounidenses que ya han pisado la Escuela Nacional de Ballet de Cuba. Concretamente, Catherine Conley ha hecho historia.
Después de medio siglo de conflicto entre Estados Unidos y Cuba y de poner demasiado complicado al resto del mundo acceder a las clases en la majestuosa escuela de La Habana, por fin la apertura del país es tan importante que hasta una estudiante de 18 años estadounidense se pasea por los pasillos de la escuela como una más.
Muchos son los bailarines que han deseado aprender algo del estilo del baile cubano en el país caribeño y siempre se les ha vetado la entrada a no ser que fueran como turistas, pero eso está cambiando y ahora bailarines como Catherine podrán aprender el estilo acrobático de baile que tanto caracteriza a los bailarines cubanos.
Estudio, tradición y fomento del baile
El anclaje tradicional de Cuba es tan hondo y tiene tanto calado que probablemente podríamos decir que es uno de los países con mayor tradición en el baile que hay actualmente y, por tanto, es pionero, en muchos sentidos, de algunas de las innovaciones más atractivas en danza. Por este mismo motivo también es uno de los países que más cuida de sus deportistas y bailarines, nada que ver con España donde apenas consiguen subvención, allí las ayudas son importantes y se fomenta este tipo de estudio. De hecho, también es uno de los países donde mayores estudios sobre el cuerpo humano, lesiones y anatomía se realizan en el mundo con fines artísticos y eso se nota en lo estrictos que son sus profesionales del sector, no sólo con la dieta o el deporte sino también con otro tipo de cosas como el descanso.
Una de las primeras bailarinas españolas que pudo estudiar en esta misma escuela nos cuenta cómo, desde hace años, pide especialmente su colchón a WLN para que le confeccionen camas a medida en Barcelona que le permitan obtener un descanso óptimo que regenere toda la fuerza y potencia de sus músculos, y esto es algo que aprendió en el país caribeño, porque el descanso es primordial para mejorar el rendimiento.
Cuando hablamos de ballet automáticamente lo relacionamos con actividad física, cansancio y movimiento pero ¿por qué nunca pensamos en descanso antes y después de practicar danza clásica? Tal vez sea por nuestra concepción del baile pero en países como Cuba el descanso es tan importante como el entrenamiento.
El cuerpo se recarga de energía durante la noche. Mientras dormimos, nuestro cuerpo se regenera y nos preparamos para afrontar la actividad del día siguiente. Durante el sueño suceden circunstancias cruciales para el cuerpo humano como el fortalecimiento del sistema inmunitario, el aumento del riego sanguíneo en los músculos y las articulaciones, ordenación de procesos mentales, regeneración de líquido intervertebral, etc.