Cuando hablamos de ballet clásico lo primero que se nos viene a la cabeza es la clásica imagen de una joven bailando de una forma etérea, armoniosa y delicada con su vaporoso tutú sobre esas increíbles zapatillas de medias puntas. Si bien el ballet clásico o danza clásica es mucho más que eso, es una disciplina que exige un gran conocimiento de la técnica, el posicionamiento de brazos y piernas, giros, horas de entrenamiento, sacrificio… y mucho, mucho esfuerzo tras horas y horas de trabajo y sudor realizando y repitiendo los ejercicios en la barra de la escuela de danza.